Parecido no es lo mismo

https://api.clupik.com/clubs/10639/images/clubTransparent.png
Aula C.F.
18 de enero de 2024

Un detalle no menor de vivir a miles de kilómetros de donde naciste es que hay muchas horas de diferencia y eso no es algo tan sencillo de manejar como parece. Afecta en la comunicación con las personas queridas, pasa a ser tema de charla y también afecta para ver partidos de fútbol como por ejemplo el clásico entre Peñarol y Nacional que ayer no vi. En Uruguay en este momento el sol te da en la cara y calienta, muchas amistades tienen los pies en la arena. Para mí los clásicos de verano son raros, los equipos se están preparando para la competencia anual, los cuerpos técnicos piensan en las distribuciones de las cargas e identifican los momentos a transitar tanto dentro como fuera del campo con su grupo de jugadores y asistentes. Es fundamental que todas las personas que forman parte estén contentas, de qué sirve si no saludamos a las personas que nos abren la puerta cada día. El día a día de la profesión es lo que más extraño, quedarme tirado en el pasto totalmente exhausto y tomando mate con esos compañeros que se vuelven amigos. Ayer ni siquiera me cuestioné ver el partido y dormí plácidamente, hoy el resultado fue lo primero que busqué al despertar. Me lleno la boca de que el resultado no importa pero siempre es lo primero que busco porque las sensaciones de la victoria son tan diferentes a la de las derrotas que, equivocadamente, te pueden cambiar el día o al menos unas horas. El otro día vi jugar al equipo de Javi y Alvarito, también al de Ferchu y Eneko. El resultado no da igual porque no es lo mismo atacar y presionar al equipo en campo rival cuando vas perdiendo por cinco o seis goles y le mostrás que la vida no siempre es justa y que a veces miramos mal y no vemos ese proceso que lleva a hacer eso en esas circunstancias. Cuando hablé con Javi después del partido parecía que se había sacado una mochila pesada con la victoria y ese golazo de Nico en la hora como para ponerle la frutilla a un partido que se supo sufrir y bancar la parada para después, con aciertos, errores y una enorme valentía se fue a buscar un resultado en base a fundamentos de juego. Vender pisos no es soplar y hacer botella me decía el Nico en la inmobiliaria. El otro día entendí una acción del primer entrenador que tuve en primera división, pasaron dieciséis años y una carrera con más años de derrotas que de victorias e incertidumbres que certezas. Peñarol cambió hace poco de entrenador, Nacional hace un poco más. Empate a uno y victoria de Nacional por penales, jugadas de todo tipo, un gol de chilena, parece que me perdí un partidazo. Los periodistas hablan de cómo se patean los penales de traje, corbata y zapatos lustrados en una cabina con aire acondicionado y picada. Declaraciones de ambos entrenadores y foto de alegría en el ganador y foto de preocupación acompañada de declaraciones optimistas después de la derrota en el perdedor. Sensaciones, realidades y momentos. Con Maxi hablamos de lo lindo que sería cambiar el paradigma, él está en Galicia jugando cada fin de semana por puntos que den tranquilidad y criando a una persona que recién vino al mundo. El fútbol tampoco es soplar y hacer botella.


Martín Monroy

0 Comentarios
Inicia sesión o regístrate para comentar